Querétaro redobla esfuerzos para combatir el dengue: brigadas recorren hogares y localidades en prevención

Con más de 13 mil viviendas intervenidas y más de 10 toneladas de cacharros recolectados, la Secretaría de Salud estatal despliega un operativo integral para contener la enfermedad.

En un contexto nacional en el que el número de casos de dengue ha venido en aumento, el estado de Querétaro toma acciones contundentes para prevenir la propagación del virus. La Secretaría de Salud estatal (SESA) informó que hasta el 3 de abril de 2025, se han detectado 14 casos positivos en la entidad, de los cuales tres presentan signos de alarma, un indicador que enciende la alerta para reforzar medidas preventivas y comunitarias.

Los casos están distribuidos en municipios como Cadereyta, El Marqués, Jalpan de Serra, Peñamiller y Querétaro capital, afectando a ciudadanos de ambos sexos. Esta situación forma parte de un escenario nacional más amplio, donde ya se contabilizan más de 2,500 casos y una docena de muertes atribuidas al dengue.

Ante esta realidad, las brigadas de salud han trabajado intensamente durante el primer trimestre del año. En 21 comunidades, los trabajadores recorrieron casa por casa recolectando más de 10 toneladas de criaderos potenciales. Además, aplicaron abate en más de 30 mil depósitos de agua, fumigaron áreas residenciales, y recolectaron huevecillos de mosco con más de 6,000 ovitrampas.

Los recorridos no solo implican fumigación o control larvario; también implican un diálogo directo con la comunidad, donde se explica la importancia de eliminar criaderos, permitir el ingreso del personal uniformado, y reconocer los primeros signos de la enfermedad.

La SESA recuerda que el dengue no tiene tratamiento específico y que solo puede controlarse mediante acciones integrales y comunitarias. La enfermedad puede presentar síntomas como fiebre alta, dolor en ojos, articulaciones, vómitos y sarpullido, pero también puede agravarse y convertirse en mortal si no se atiende a tiempo.

Por ello, es fundamental no automedicarse, asistir a una unidad médica y mantenerse hidratado. Los sectores más vulnerables son niños menores de un año, personas mayores de 65 años, mujeres embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas.

El llamado final es claro: todos podemos participar en la prevención del dengue, desde nuestras casas, escuelas y espacios comunitarios. Una simple botella mal colocada puede ser el origen de un brote. Por eso, el compromiso es de todos.