Las Fiestas de El Soriano, una de las celebraciones religiosas más emblemáticas del estado de Querétaro, han recibido un importante reconocimiento al ser declaradas Patrimonio Cultural Intangible del Estado. Para conmemorar esta distinción, la secretaria de Cultura, Ana Paola López Birlain, encabezó la ceremonia de develación de la placa conmemorativa en la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, ubicada en el municipio de Colón.
El evento contó con la presencia del obispo de la Diócesis de Querétaro, Fidencio López Plaza; el presidente municipal de Colón, Gaspar Trueba Moncada, y el rector de la Basílica, Víctor Manuel Avendaño Jiménez, quienes expresaron su beneplácito por este reconocimiento, que resalta la importancia histórica y espiritual de la festividad.
Desde hace siglos, las Fiestas de Soriano han sido un punto de encuentro para miles de peregrinos y fieles que acuden a rendir homenaje a la Virgen de los Dolores. Esta devoción ha sido transmitida de generación en generación, fortaleciendo el sentido de identidad y comunidad entre los queretanos. La festividad, que combina expresiones de fervor religioso, cultura y tradición, ha resistido el paso del tiempo, consolidándose como una de las celebraciones más significativas de la región.
Durante su intervención, la secretaria de Cultura destacó que esta declaratoria no solo representa un reconocimiento al valor patrimonial de la festividad, sino que también compromete a las autoridades y a la sociedad a proteger y difundir esta tradición.
A su vez, el obispo Fidencio López Plaza recordó la importancia de la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano como centro de peregrinación y espiritualidad. En tanto, el presidente municipal Gaspar Trueba Moncada enfatizó la relevancia de la festividad para la identidad de Colón y su impacto en la cohesión social.
Con esta distinción, las Fiestas de Soriano quedan oficialmente registradas como parte del patrimonio cultural de Querétaro, garantizando su preservación para las futuras generaciones y reafirmando su lugar en la historia y el corazón de los queretanos.